Quimera de Notre-Dame de Paris |
Siempre me han fascinado esas monstruosas figuras que sobresalen en las catedrales. En realidad tienen la función de evacuar agua de la lluvia lejos de los muros de la catedral, habitualmente construidos con mortero, de ahí su forma alargada.
La principal función de la gárgola es el desagüe |
La segunda función que se les atribuye es la de ahuyentar a los malos espíritus por un lado y por otro amedrentar al pueblo, que era casi en su totalidad analfabeto por lo que la mejor manera de transmitir ideas era a través de representaciones pictóricas o esculturas.
El término viene del francés gargouille (garganta) y su orígen es muy lejano: ya en el antiguo Egipto se encuentran gárgolas con cabeza de león, cuya dorada melena simbolizaba el sol, así como también en los templos griegos, donde se esculpían en mármol o terracota, como las 102 gárgolas con cabeza de león del Templo de Zeus (hoy sólo quedan 39).
Gárgola león en Dendera, Egipto |
Restos de gárgolas del templo de Zeus, Grecia |
En la Europa del siglo XII se empiezan a incluir como elemento arquitectónico con una finalidad funcional, simbólica y protectora.
Muchas catedrales medievales incluyen gárgolas y quimeras, éstas últimas con función puramente decorativa , con rasgos grotescos que representan animales monstruosos (relacionados con el auge de los bestiarios) personas (a veces monjes) o demonios, a menudo con gestos obscenos u humorísticos.
En el mundo medieval se le atribuían poderes místicos a algunas criaturas, así como cualidades humanas a algunos animales. Ésto era muy común en los mundos paganos y por tanto la Iglesia lo utilizó para convertir a la población al cristianismo. Algunos clérigos llegaron a criticar ésta práctica como una forma de idolatría.
El animal que más comunmente se esculpía como gárgola era el perro, que por su lealtad e inteligencia era el mejor guardián del templo.
Gárgola en forma de perro |
Gárgolas del castillo de Windsor |
También eran comunes los lobos, respetados en tiempos medievales, vistos como líderes que protejen a los miembros de su manada, pero también imagen del pecado capital de la avaricia.
Gárgola lobo |
Se esculpían águilas, capaces de distinguir objetos en la lejanía, de las que se decía que podían matar dragones.
La serpiente, ya desde tiempos bíblicos, representaba la lucha del bien y del mal, y era asociada al pecado capital de la envidia. También se creía que eran inmortales por su capacidad de mudar la piel (lo que da ría lugar al uróboros, la serpiente que se muerde su propia cola representa la inmortalidad, el eterno retorno).
Gárgola serpiente |
La cabra tenía un significado dual, por un lado representaba a Cristo por su habilidad de ascender escarpadas montañas para encontrar alimento y por otro representaba el pecado capital de la lujuria e incluso al mismo Satán.
Gárgola en forma de cabra |
Los monos eran vistos como animales estúpidos y se asociaban con el pecado capital de la pereza.
Gárgola con forma de mono |
Las quimeras eran una mezcla de partes de diferentes animales que formaban una nueva criatura, muchas reconocibles en la mitología griega como los grifos (mitad águila, mitad león), los centauros, las sirenas o las arpías (mujeres aladas con afiladas garras).