martes, 22 de noviembre de 2011

Esa mirada



Primera lectura:

- No, no pega...se nota que no es italiano.
- Y eso por qué.
- Es...esa caída de ojos - dice viendo Rocco y sus Hermanos -es absolutamente francesa, puedes encontrar un italiano con las facciones, la estructura ósea tan simétrica como la del Sr. Delon pero sólo un francés tiene esa caída de ojos...o...más exactamente esa caída de pupila, así... a mitad del globo ocular.

Así era mi amiga, un personaje de peregrinas ideas.

Segunda lectura:

es una Obra Maestra.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Rostro


No se podría decir que la mujer es fea, en realidad es ...guapetona. Pero es una belleza rara, extrañamente fascinante: una proporción absolutamente simétrica de su cara, dotada de unos soberbios pómulos situados a cada lado de su naricita de botón y unos dientes perfectamente tallados anclados a una poderosa mandíbula...sí, es un punto inquietante. Y esa mirada de loca seductriz... Pocos rostros denotan tanta personalidad como el suyo y nunca una osamenta facial reclamó tanto`sex appeal´.


No podía con esa dotación fisionómica menos que interpretar a malas, malísimas y malotas, véanse sus inolvidables papeles de Milady en Los tres mosqueteros, de Joan Crawford en Queridísima mamá o  de Bonnie Parker en Bonnie and Clyde.

Milady en Los tres mosqueteros de Richard Lester (1973)

La implacable Joan Crawford en Queridísima mamá de Frank Perry (1981)


Bonnie Parker según Hollywood y Arthur Penn (1967)

Merece por tanto figurar en el Olimpo de las más pérfidas del celuloide, a pesar de su memorable interpretación de la sufrida Evelyn en la Chinatown de Polanski.

Evelyn Mulwray en Chinatown (1974)



Phi Dunaway o la divina proporción.