martes, 23 de noviembre de 2010

Metrópolis



 En 1927, un austriaco llamado Fritz Lang planteaba una realidad urbana caótica para el 2026, con una ciudad estratificada donde se pueden reconocer distintos niveles de la sociedad, cada uno representado con una arquitectura determinada.



La metrópolis del siglo XXI que Fritz Lang ideó para su película nace de la fascinación por los edificios enormes y las luces de neón que vio en su primer viaje a Nueva York, pero además Metrópolis refleja los enormes conocimientos de arquitectura que tenía (su padre era arquitecto).
Fue un maestro en construir entornos imaginados que representaban en realidad estados de ánimo individuales o colectivos. Lang combinó (para reflejar la doliente lucha de clases del primer tercio de siglo) enormes rascacielos monumentales junto con edificaciones subterráneas en las que viven los obreros.




 Pocas películas han reflejado una desolación tan cercana a la realidad con esa representación del futuro en el que se esclaviza a las masas relegándolas a trabajos indignos en condiciones insalubres. 
Pero a Lang lo que realmente le interesaba mostrar, era la arquitectura que lo deslumbró en un viaje que hizo con su esposa a Nueva York un otoño de 1924: aquellos desafiantes rascacielos, enjambres de autovías y líneas de tren suspendidas en el aire.



 La sombra de Metrópolis es alargada, la encontramos en películas como Frankenstein, Blade Runner, Brazil, Demolition man, Matrix, Gattaca, Delicatessen y otras muchas. Aunque Metrópolis es la viva imagen de la distopía esa realidad está presente en nuestro mundo: una inmensa ciudad del siglo XXI, llena de lujos y opulencia, en la que la población se dedica a actividades filosóficas y al ocio. Sin embargo, oculta una terrible realidad: funciona gracias a una clase trabajadora, que vive esclavizada en una ciudad subterránea, sin ver el sol, y explotada en interminables turnos sin pausas.





Hay que tomárselo con calma
                  








2 comentarios:

  1. Doy gracias a Dios por este momento de mi vida.Viva el blog de Myrna.Sí señor,por fin algo que vale la pena.Qué temazo.Estoy deseando ver la próxima metrópolis. Algo original y cultural.Que ya nos huele tantos entendidos en moda.Cambien de tema y este será el resultado.Mi grandísima enhorabuena.

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  2. Myrna a ver si eres capaz de no retrasar demasiado la próxima entrega de "ciudades imaginarias".Que me tienes en ascuas.

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